Mis pinturas abstractas se caracterizan por los gestos de arrastre y aplastamiento de la pintura sobre el soporte. Surgen de emociones que no sé descifrar o que viven en el subconsciente, originadas por mis experiencias personales y por la transmisión generacional psíquica. Lo que se observa en mi obra es el resultado de la expresión intuitiva de estas emociones, de una historia personal que tengo la necesidad de contar.

La otra temática que nutre mi obra son las consecuencias que la forma en que vivimos y consumimos tiene sobre nuestro ecosistema y observar que deambulamos de un lado a otro absortos en nuestras pantallas mientras hay problemas sociales y políticos que no estamos solucionando. Creo necesario sensibilizar y tomar conciencia de lo que es importante para la humanidad.

Mi proceso no tiene una planificación previa ya que se basa en la intuición, los impulsos y el azar, la obra está acabada cuando me reconozco en ella. Hay mucha experimentación por el camino, me gusta que se genere caos quizá porque para mi, ese caos refleja la complejidad del tiempo que vivimos. La importancia del proceso artístico para mi reside en que es un acto de liberación del alma.




Madrid, septiembre de 2020